Con toda nuestra buena intención y deseando perder esos kilos de más, vamos al supermercado buscando alimentos que sean más sanos (y menos calóricos). Los productos light y 0% azúcar tienen todas las papeletas para acabar en nuestra cesta: parecen más sanos que su versión original.
Ahora bien, ¿realmente lo son o es lo que nos han hecho creer? Vamos a descubrirlo.
A priori, los alimentos light son la panacea: igual de sabrosos y ricos que los originales, pero mucho más saludables para nuestra salud. Menudo chollo, ¿no? Sentimos decirte que el cuento no es tan bonito como parece.
Según la legislación alimentaria española se puede decir que un producto es light cuando contiene un 30% menos de valor energético que el alimento original. Esa es la única diferencia: un porcentaje menor de calorías, pero igualmente perjudicial para nuestra salud.
Más de lo mismo. Para que no notemos la ausencia de materia grasa, se opta por aumentar la cantidad de azúcar. Así que es cierto que la cantidad de materia grasa es menor, pero porque el porcentaje de azúcar se ha multiplicado.
Así que no podemos considerar este alimento como una alternativa saludable.
Ocurre lo mismo que con los alimentos 0% materia grasa. Aunque se elimina el azúcar, aumenta la cantidad de grasas, que suelen ser saturadas.
Te hemos hablado alguna vez de los distintos tipos de grasas que existen. Las grasas saturadas son las que se mantienen sólidas a temperatura ambiente y se aconseja consumirlas de manera (muy) ocasional. Las patatas fritas, la bollería industrial o los platos precocinados son algunos alimentos que contienen grasas saturadas.
Además de utilizar este tipo de grasas, los fabricantes también recurren a los edulcorantes. Aunque, por norma general, pensamos que los edulcorantes son más sanos que el azúcar, la cantidad de edulcorantes que se necesita para alcanzar la dulzura del azúcar es tan grande que puede ser perjudicial.
De hecho, el exceso de edulcorantes puede producir alteraciones en la flora intestinal y en los niveles de glucosa en sangre.