La sequedad vaginal es uno de los síntomas más comunes de la menopausia. Te contamos todo lo que necesitas saber sobre ella para que puedas combatirla.

Si notamos que lubricamos menos que antes durante las relaciones sexuales, incluso sentimos dolor, o, en general, tenemos un flujo más leve de lo habitual, puede que experimentemos sequedad vaginal.

La sequedad vaginal, además de la falta de lubricación, puede acarrear otros problemas como picores, irritaciones y sensación de quemazón, tanto en la zona interna como externa de la vagina. 

Es una molestia que sufren una gran parte de las mujeres y que, en muchas ocasiones, no se le presta la atención necesaria. Veamos cuáles son las causas de la sequedad vaginal y cómo podemos combatirla.

¿Cuáles son las causas de la sequedad vaginal?

La causa más común de tener sequedad vaginal a partir de los 50 años es la menopausia. En esta etapa vital de la vida de la mujer se produce el descenso de estrógenos, que hace que las paredes de la vagina se vuelvan más delgadas, menos elásticas y se produzca la sequedad vaginal.

Aunque, como decimos, la menopausia suele ser el factor principal, también puede producirse por tras causas, como el estrés y la ansiedad. Este tipo de trastornos puede producirnos alteraciones hormonales que expliquen la sequedad vaginal. Además, la ansiedad y el estrés pueden repercutir en el apetito sexual, lo que podría explicar también la falta de lubricación que notamos a la hora de mantener relaciones sexuales.

Los tratamientos médicos agresivos como la quimioterapia y la radioterapia también pueden desencadenar problemas de lubricación, ya que, al igual que la menopausia, reducen el nivel de estrógenos, debilitando las paredes vaginales.

Cómo combatir la sequedad vaginal

  • Hidratante vaginal: la sequedad vaginal puede compensarse con hidratantes vaginales internos o externos. Se encargan de hidratar los tejidos vaginales y retener la humedad. Están pensados para aplicarse de manera habitual en nuestra rutina de cuidados, y no exclusivamente para las relaciones sexuales, ya que los hidrantes nos ayudarán a aliviar la sensación de sequedad en la zona.
  • Lubricante vaginal: los lubricantes vaginales se utilizan de manera esporádica cuando vamos a mantener relaciones sexuales. Facilitan la penetración y ayudan a conseguir un mejor desliz por la vagina, lo que elimina el dolor provocado por la sequedad. Si, además de falta de lubricación presentamos picores en la zona vaginal, los lubricantes a base de agua están especialmente indicados para personas con la piel más sensible.
  • Estrógeno tópico: puede aplicarse a través de cremas, supositorios o tabletas. Este tipo de medicamentos regulan el nivel de estrógenos de nuestro organismo para combatir la sequedad vaginal. Los estrógenos también pueden administrarse por vía oral. Este tipo de tratamientos tienen que ser supervisados por nuestro ginecólogo. 

Si tienes sequedad vaginal, debes acudir al especialista para que evalúe tu caso y pueda darte el mejor tratamiento acorde a tus necesidades.

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