Hoy, 18 de octubre, es el Día Mundial de la Menopausia desde el año 2000, según acordaron la Organización Mundial de la Salud y la Sociedad Internacional de la Menopausia. El objetivo principal que persigue este día es concienciar sobre esta etapa de la vida de la mujer y ayudarla a mantener un estilo de vida saludable.
Es probable que si estás entre los 45 y los 64 años, hayas experimentado los cambios que se producen en tu cuerpo debido a la menopausia. Además de la fatiga, los cambios en el estado de ánimo o los sofocos, quizás te empiece a preocupar el aumento de peso.
Es cierto que la menopausia influye en la acumulación de la grasa, pero puede combatirse. Hoy vamos a ver qué podemos hacer para frenar la súbida de peso en esta etapa y mantenernos en nuestra mejor forma física. ¡Atenta!
Durante la menopausia, se produce una serie de cambios metabólicos y hormonales en nuestro cuerpo que puede afectar a la salud cardiovascular. El cambio más importante es el descenso de estrógenos, las hormonas implicadas en la ovulación y fecundación. También intervienen en el metabolismo de las grasas y en su distribución. Por eso, la bajada de estas hormonas está directamente relacionada con el aumento de peso.
La doctora Elena Refoyo, miembro de nuestro equipo médico, asegura que “en esta etapa hay un aumento de la grasa corporal del 10%, pero también una distribución de la misma. Lo que antes se acumulaba en la cadera y los muslos, ahora se va a acumular en el perímetro abdominal. Esta grasa abdominal es un factor claro de riesgo cardiovascular”.
¿Significa eso que debemos tirar la toalla? ¡Desde luego que no! Cuando nuestro cuerpo empieza a acumular más grasa debemos activar los mecanismos necesarios para evitarlo.
No hay dudas, el ejercicio físico es nuestro gran aliado si queremos mantener nuestro peso durante la menopausia. Además del bienestar físico que nos proporciona, hacer ejercicio va a influir positivamente en nuestro estado de ánimo, aumentará nuestra autoestima y mejorará nuestra fuerza y resistencia muscular.
¿Qué tipo de ejercicio físico debemos hacer para ello? Seguramente ya lo sepas, pero el deporte perfecto es aquel que combina distintos tipos de entrenamiento:
Lo ideal es alternar estos entrenamientos. Por ejemplo, podemos realizar ejercicios de fuerza dos días a la semana, actividades cardiovasculares otros dos días, y dedicar un día a disciplinas como el yoga o el pilates. Si tu cuerpo te pide realizar más actividad física ¡adelante! Pero recuerda que también debes darle el descanso que se merece.
Además de hacer deporte con regularidad, es importante que nuestra alimentación sea sana y variada. Como hemos dicho, aunque la menopausia favorece el aumento de grasa abdominal, nuestros hábitos son los que realmente marcarán la diferencia. Para ello, debemos:
Mejorar nuestro estilo de vida es la clave para gozar de salud y bienestar. Aunque la menopausia traiga consigo cambios en nuestro cuerpo y estado de ánimo, está en nuestras manos darle la vuelta. Si incorporamos hábitos saludables a nuestra rutina diaria, veremos cómo vamos aumentando nuestra energía y vitalidad.
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