Puede que, de un tiempo a esta parte, hayas notado el auge del ayuno intermitente en el mundo del fitness. Por si aún no te ha quedado muy claro lo que es, te lo explicamos ahora mismo. El ayuno intermitente es un patrón alimentario que alterna períodos de ayuno con otros en los que podemos comer. Aunque hay muchos tipos de ayunos intermitentes, quizá el más extendido sea el método 16/8, es decir, 16 horas de ayuno y 8 horas de ventana alimenticia.

De este método, con tantos defensores como detractores, se han extraído (fuera de contexto) algunas conclusiones como que resulta infalible para adelgazar. Otra de las lecturas que se ha hecho, ligado al deporte, es que entrenar en ayunas acelera la pérdida de peso porque obliga al cuerpo a recurrir a las reservas de grasa para obtener energía. Sin embargo, esto no funciona del todo así. Te lo contamos.

¿Entrenar en ayunas sirve para perder peso?

Como te decíamos, la teoría de que entrenar en ayunas favorece la pérdida de peso es que, al no tener carbohidratos disponibles para obtener energía, el cuerpo recurre a las reservas de grasa para satisfacer sus necesidades energéticas. 

La realidad es que no existe evidencia científica que pruebe que entrenar en ayunas quema más grasa que hacerlo después de comer. Lo que es realmente determinante a la hora de quemar grasa es el tipo de ejercicio que hagamos y el consumo y gasto calórico de nuestro día. 

¿Entrenar en ayunas puede poner en riesgo mi salud?

Como casi todo en esta vida, no existe una respuesta rotunda. ¿Entrenar en ayunas puede poner en riesgo tu salud? Depende. A partir de los 50 años, nuestras necesidades nutricionales y la capacidad de recuperación pueden variar. La falta de nutrientes y energía a la hora de entrenar pueden traducirse en una fatiga precoz, menor resistencia y disminución de la intensidad del ejercicio. 

Aun así, entrenar en ayunas no es de por sí nocivo (en caso de que no tengas ningún problema de salud o condición especial), de la misma manera en que tampoco resulta beneficioso por sí mismo. 

Entrenar o no en ayunas dependerá 100% de nosotros, de cómo nos encontremos más cómodos y, por supuesto, de nuestro nivel de motivación y energía. Eso sí, ten en cuenta que entrenar en ayunas no excluye hidratarte constantemente con agua. ¡Eso siempre es necesario!

Elige lo que mejor funciona para ti

Cada persona es diferente, y lo que puede funcionar para una persona puede no ser adecuado para otra. En lugar de seguir modas o tendencias, es importante escuchar a tu cuerpo y adoptar un enfoque que sea sostenible y beneficioso a largo plazo. Si estás considerando entrenar en ayunas, lo mejor es que consultes con un nutricionista o preparador deportivo qué funciona mejor para ti teniendo en cuenta tu estado de salud, condición física y objetivos que quieres cumplir.

Artículos relacionados

Leave a Comment