¿Sensación de pesadez? ¿Dolor estomacal? ¿Inflamación? La hinchazón de estómago ha hecho su entrada y puede que te acompañe una larga temporada si no le pones remedio.
A medida que cumplimos años, nuestro cuerpo experimenta una serie de cambios, y algunos de ellos pueden afectar al sistema digestivo. Para combatirla, podemos recurrir a una serie de hábitos que podemos incorporar en nuestra rutina. ¡Atento!
Como siempre decimos, cada persona es un mundo y las causas de una dolencia son diferentes. En rasgos generales, la edad acarrea una serie de cambios que pueden afectar a la hinchazón del estómago. Estos son los más comunes:
La hinchazón de estómago no va ligado sí o sí al paso de los años; ni es una circunstancia a la que tengamos que acostumbrarnos, sin plantarle cara.
Manteniendo un estilo de vida saludable es posible prevenir o reducir en gran medida esta inflamación. Lleva a la práctica estos consejos para lograrlo:
Aunque lo solemos pasar por alto, la digestión comienza en la boca. Masticar adecuadamente los alimentos ayuda a reducir la cantidad de aire que ingresa al estómago.
Algunos alimentos son más difíciles de absorber que otros por nuestro organismo debido a su exceso de almidón o azúcares. Es el caso, por ejemplo, de las bebidas gaseosas. Limitar el consumo de este tipo de productos va a ser muy útil para lograr nuestro objetivo.
El ejercicio regular puede ayudar a mantener el sistema digestivo en funcionamiento. Caminar, nadar o practicar yoga son excelentes opciones para tener una buena digestión.
Comer porciones más pequeñas con más frecuencia puede reducir la carga en el sistema digestivo y minimizar la hinchazón. Sigue el concepto japonés Hara Hachi Bu y todo irá sobre ruedas.
Si notas que ciertos alimentos siempre te causan hinchazón, puede que sea una buena idea hablar con tu médico de cabecera o nutricionista para identificar posibles alergias o intolerancias alimentarias.
Consumir alimentos ricos en fibra y probióticos, como el yogur y los alimentos fermentados, puede promover un equilibrio saludable de bacterias en el intestino.
Cuando sufrimos un período continuado de estrés, este puede intervenir en nuestra digestión, ralentizándola, y alterar la composición de la microbiota intestinal (flora intestinal).
Practicar técnicas de manejo del estrés, como la meditación o la respiración profunda, puede ayudar a prevenir esta hinchazón.