La menopausia es una etapa de cambios y adaptaciones en la vida de la mujer. El cuerpo cambia y la relación con él, como es natural, puede verse afectada.
Los cambios físicos que se producen en nuestro cuerpo durante la menopausia, además de los sofocos y los trastornos del sueño, pueden afectar a la salud mental y emocional, incluyendo la autoestima.
Mantener una autoestima saludable es esencial para gozar de bienestar, a cualquier edad y en cualquier momento. Por eso, hoy te contamos qué podemos hacer para recuperar la autoestima y confianza en una misma durante esta etapa.
El impacto de la menopausia en la autoestima
Aunque la menopausia afecta de diferente manera a cada mujer, el descenso de la autoestima provocada por los cambios en el cuerpo es una consecuencia muy extendida.
Cambios físicos: durante la menopausia, muchas mujeres experimentan transformaciones en su cuerpo, como el aumento de peso, la pérdida de firmeza en la piel y la sequedad vaginal. Estos cambios pueden afectar la percepción de la propia imagen y la autoestima.
Síntomas emocionales: los cambios en el estado de ánimo y la irritabilidad pueden influir en la autopercepción, pues nuestra personalidad se ve afectada.
Consejos para mantener una autoestima saludable durante la menopausia
Mejorar nuestra autoestima es un proceso complicado que requiere de esfuerzo y apoyo emocional. No hay una fórmula infalible que nos devuelva la autoestima; a cada mujer le ayudará una manera u otra de alcanzarlo, pero, a modo de orientación, recomendamos:
Educación y autoaceptación: informarse sobre la menopausia y sus efectos puede ayudar a comprender que muchos de los cambios de esta etapa son naturales. La aceptación de estos cambios es un primer paso importante para mantener una autoestima saludable.
Estilo de vida saludable: durante la menopausia, el nivel de estrógenos desciende y la grasa se redistribuye, concentrándose, mayoritariamente, en el perímetro abdominal que, por norma general, antes se concentraba alrededor de la cadera. Este cambio físico puede afectarnos, pero mantener un estilo de vida saludable y una dieta equilibrada puede ayudar a gestionar el peso y mantener a raya esos kilos de más. Esto conseguirá sentirnos mejor con nuestro propio cuerpo.
El deporte como terapia: entrenar, además de liberar endorfinas (las conocidas como «hormonas de la felicidad») y reducir el estrés, también nos ayuda a recuperar el tono muscular perdido y reducir el porcentaje de grasa. De manera directa, nuestra forma física mejora y, con ella, nuestra autoestima.
Apoyo emocional: hablar con pareja, amigos y familiares sobre lo que se está experimentando puede ser reconfortante. Además, considerar la posibilidad de buscar apoyo profesional, como un terapeuta, puede ayudar a lidiar con los cambios emocionales.
Tiempo para una misma: Reservar tiempo para actividades que nos gusten y nos hagan sentir bien con nosotras mismas, como leer, practicar pasatiempos o viajar, puede ser beneficioso para la autoestima. Además, podemos aprovechar parte de este tiempo para crear rutinas en las que cuidemos nuestra piel o cabello. Así conseguiremos mantener una apariencia más saludable y sentirnos mejor con nuestra propia imagen.