Hay muchos factores que intervienen en la falta de apetito sexual. Conocer las causas nos ayudará a encontrar soluciones a este problema.

A pesar de que la sexualidad es uno de los componentes que más influye en nuestro bienestar, no solemos dedicar el tiempo necesario a hablar sobre su evolución a lo largo de nuestra vida.

A partir de los 50 años es muy común que aparezca la falta de deseo sexual prolongada en el tiempo. En muchas ocasiones, no sabemos por qué nos está sucediendo ni cómo podemos hacerle frente.

Por eso, hoy vamos a ver cuáles son las causas más comunes del descenso de la libido y qué podemos hacer para recuperarla.

Causas del descenso de la libido

A medida que pasan los años, nuestro cuerpo cambia y puede afectar a nuestra sexualidad. También debemos tener en cuenta que los factores emocionales y nuestro estilo de vida juegan un papel determinante en esta cuestión.

Veamos cuáles son las principales causas por las que desciende la libido:

  • Menopausia: en el caso de las mujeres, una de las causas principales de la pérdida de apetito sexual es la menopausia. Durante esta etapa, se produce un notable descenso de estrógenos, lo que provoca una disminución del flujo vaginal y el adelgazamiento de las paredes del útero.

  • Andropausia: es el descenso de testosterona (la hormona que regula el deseo sexual) en los hombres, en edades comprendidas entre los 40 y los 55 años. Esta disminución hormonal se produce de forma paulatina (al contrario de lo que ocurre en la menopausia). Entre los diversos síntomas que provoca la andropausia, se encuentra la disminución del deseo sexual y la disfunción eréctil.

  • Enfermedades y medicación: la obesidad afecta al deseo sexual al reducir el nivel de testosterona. La diabetes y la hipertensión también pueden producir una reducción del flujo sanguíneo que en los hombres puede acarrear disfunción eréctil y, en las mujeres, falta de excitación debido al descenso del flujo en la vagina.

  • Aspectos psicológicos y emocionales: la ansiedad, el estrés y la falta de autoestima pueden anular nuestro deseo sexual. Si tenemos pareja, la falta de comunicación o de confianza con nuestra pareja también son factores emocionales de gran importancia.

  • Malos hábitos de vida: fumar, consumir alcohol, llevar una vida sedentaria, no descansar lo suficiente… Estos son algunos de los hábitos que apagan nuestra libido.

Estas causas no son aisladas, unas pueden retroalimentar a las otras. Por ejemplo, una mujer de 58 años con menopausia puede tener obesidad por llevar una vida sedentaria, lo cual repercute en su estado emocional y falta de autoestima. 

Detectar el conjunto de las  causas que nos provocan la falta de apetito sexual es determinante para poder solucionar el problema.

Cómo recuperar la libido

Este es un proceso que no se conseguirá de la noche a la mañana. Aunque cada persona es diferente y, como hemos visto, las causas que provocan esta falta de libido son muy diversas, existe una serie de hábitos y recomendaciones genéricas que pueden reactivar el deseo sexual.

Practicar deporte y llevar una vida activa

Como ya sabrás, el ejercicio físico trae consigo una mejora de nuestra salud en todos los ámbitos  y, por supuesto, también en el terreno sexual. 

Practicar deporte con regularidad trae consigo muchos beneficios que ayudan a incrementar nuestra libido:

  • Nos mantiene activos y mejora nuestro estado de ánimo.
  • Aumenta nuestra autoestima.
  • Desciende los niveles de ansiedad y estrés.
  • Hace que descansemos mejor.

Además, el ejercicio físico hace que nos alejemos del sedentarismo y, por tanto, reduce el riesgo de tener obesidad o sobrepeso. 

Cuidar nuestra alimentación

De nada valdrá que hagamos deporte e incorporemos una rutina activa en nuestro día a día si, después, no llevamos una alimentación saludable.

Nuestro organismo necesita nutrientes para obtener energía y realizar todas las actividades que nos propongamos. Cuando ingerimos, de manera continuada, grandes cantidades de grasas y alimentos ultraprocesados, estamos enviando a nuestro cuerpo el combustible equivocado. Estos productos nos acercan a la obesidad, al sobrepeso y a la diabetes, enfermedades que, como hemos visto, nos alejan de la libido a pasos agigantados.

Por otro lado, seguro que has oído hablar de los alimentos afrodisíacos, como la canela o las ostras, que pueden ayudarnos a recuperar el apetito sexual. En realidad, esto suele ocurrir por sugestión, más que por sus propiedades afrodisíacas. Al auto convencernos de que gracias a ellos nuestra libido va a aumentar, termina haciéndolo.

Analizar nuestro estado de ánimo

Nuestra mente y nuestro cuerpo funcionan como un todo, es imposible separar lo uno de lo otro. Necesitamos que ambos trabajen en sintonía para poder tener una correcta salud en todos los aspectos. Para ello, podemos seguir los siguientes recomendaciones:

  • Como decíamos, el estrés, la ansiedad o la falta de autoestima están estrechamente relacionados con la falta de libido. Es importante que tratemos estos problemas y, si podemos, que contemos con la ayuda de un especialista que nos guíe durante el proceso.
  • Debemos descansar lo suficiente. El agotamiento físico y mental repele el apetito sexual y, además, nuestro estado emocional puede volverse más irascible.
  • Si tenemos pareja, debemos establecer unas bases de comunicación y confianza para poder hablar de sobre nuestro descenso del deseo sexual, por qué creemos que se está produciendo y qué está en nuestra mano para revertirlo.

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